La canciller Angela Merkel hizo hoy receptor Francisco en el Vaticano. La reunión duró cuarenta minutos y se filtró como se hizo referencia a la protección del medio ambiente y el necesario diálogo entre las diferentes culturas en plena convergencia de puntos de vista.
La canciller Merkel, que llevaba un traje negro, donó a Francis dulce de chocolate argentina, galletas y colección de música de Beethoven. El pontífice respondió con circulares en alemán.
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